En Ateca , los trabajos de los alarifes mudéjares aparecen en el cuerpo inferior de la torre de Santa María y la del Reloj de Ateca, dos construcciones que dibujan el paisaje urbano.. Además en Äteca se juntan los ríos Manubles y Piedra.
(*) Precio por persona y noche calculado en base a la tarifa vigente en fin de semana y temporada baja.
Mudéjar de Áteca. Santa María de Ateca es una iglesia mudéjar que destaca porque presenta novedades estructurales y decorativas frente a otras iglesias y sus torres mudéjares. Cabe resaltar la interesante decoración de su torre en cerámica y ladrillo. La parte más antigua de la iglesia data del siglo XIV, siendo la torre anterior.
La parte baja de la torre de Santa María, del siglo XIII, sigue el modelo de alminar almohade, cuya estructura se articula por medio de dos torres de planta cuadrada dispuestas una dentro de la otra, con una escalera entre ambas. El remate de la misma responde al periodo barroco. Exteriormente, destaca por los vistosos discos vidriados con flores de lis estampilladas (marcas del artífice), que jalonan el muro, y que, al incidir la luz producen bellos reflejos metálicos.
La restauración de la iglesia de Santa María de Ateca ha sacado a la luz nuevos restos del arte mudéjar en Aragón. Entre otros, el conjunto de pinturas más antiguo que se conserva de esa época en la Comunidad. Estos restos datan de la primera mitad del S. XIV.
La torre del Reloj , edificada en 1560, es una de las máximas referencias para los atecanos, pues en ella se sitúa un gran reloj, testigo silencioso del correr del tiempo.
El castillo y la casa consistorial, del siglo XVII y XVIII respectivamente, son otros monumentos de interés para el visitante.
Situada donde el rio Jalón, el rio Manubles y el rio Piedra unen sus aguas, Ateca está rodeada de hermosos parajes verdes.